Recorrimos la vida de Víctor, desde sus inicios, cuando fascinado por el sonido de una guitarra que escuchaba siempre camino a su casa, decidió conocer al joven que laboriosamente practicaba todos los días; joven que luego lo dejo entrar a su sitio de práctica, para que Víctor pudiera ver por sí mismo, las técnicas que utilizaba.
Te recuerdo Amanda, una canción que ha dado la vuelta al mundo, por su facilidad para identificarse con muchos, sobretodo los que alguna vez han amado, desde Piero hasta Joan Baez, cada uno a su estilo, pero siempre agradeciéndole al poeta Víctor por haber dado vida a tan preciosa creación.
Su vida en la universidad, en el teatro, sus amigos: todos ellos fueron testimonio de la grandiosa personalidad del cantautor suramericano. Violeta Parra, incomparable artista chilena, fue una de las propulsoras de la carrera de Víctor Jara, al reconocer el talento tangible del poeta; y cuya demostración fueron dos composiciones propias, cedidas para impulsar la carrera de Víctor.
Fueron un sinnúmero de experiencias que pudimos compartir casi 35 años después de su injusta y cruel muerte, que fue un reflejo del más alto grado de salvajidad e inconciencia de un grupo de personas que decidieron terminar con los frutos de un fértil país; frutos que fueron, son y serán símbolos de libertad y de justicia. Pero no pudieron terminar con la historia, pues la historia se sigue escribiendo en cada una de sus canciones y en cada corazón dispuesto a recoger la indeleble semilla de la esperanza.
Agradecemos a la corresponsal C, en Panamá, por enviar este artículo.
Para ver Videos de Victor Jara, visite nuestra sección de VIDEOS.